Daniel Dornelles hizo un pequeño artículo educativo para la Academia. No deje de leer!
Un error común, cometido por la mayoria de los jugadores pricipiantes e inexpertos, ciertamente es como adaptar rangos de acuerdo con la posición y oponentes. Tal tema podría generar un amplio debate y estudio pero, de la manera más exitosa posible, intentaré ejemplificar como creo que es la mejor manera de pensar en adaptar los rangos.
En primer lugar, el Póker es un juego sobre personas en el que se usan cartas y fichas. Inevitablemente, a largo plazo, los mejores y más preparados jugadores obtendrán las mayores ganancias, esto no es controversial. No estoy considerando aquí downswings, bad runs, bad beats en potes grandes, etc...
Basado en esta suposición, tenemos un concepto evidente del Póker delante de nosotros: el dinero no viene de los buenos jugadores, sino de aquellos más débiles que nosostros. Aunque es obvio, vale la pena enfatizar que deveríamos jugar más manos contra jugadores más debiles y menos manos contra jugadores más fuertes. Por lo tanto, algo que los jugadores débiles, principiantes o inexpertos no se dan cuenta, es de que las mismas manos que ellos deberían jugar contra otros jugadores débiles, deven retirarse sin dudar contra jugadores competentes.
Lo que yo veo, todos lo días en las mesas, son malos jugadores jugando manos que no deberían contra buenos jugadores. Es como si ellos tuvieran en la cabeza que es standard pagar cualquier raise, quien sea, de la posición en la que se abrio, los stacks e históricos entre sí, con aquel AQo. Eso es pésimo y cuesta mucho dinero a largo plazo.
Este artículo no pasará una tabla de manos para facilitar la adaptación de rangos de acuerdo con el oponente y otros factores, pero tiene como objetivo abrir la cabeza de el lector para un punto mucho más simple y crucial para el éxito en este deporte: jugar rangos más límitados, de acuerdo con la habilidad del oponente(es) que se está enfrentando. En otras palabras, debemos tener en mente jugar solamente las mejores manos, cuanto mejor y más competente sea nuestro oponente. Y, si pensamos que es muy bueno y no nos sentimos cómodos con la mayor parte de nuestro rango, es simple: doblamos y vamos para la próxima mano. Recuerde: Póker tambien es un juego de confianza! Es evidente que debemos tener el cuidado para que no seamos explotables, pero eso será abordado de manera más específica en un artículo futuro.
Yo, incluso depués de cinco años jugando cash games de manera profesional, no me canso de doblar grandes manos pré-flop contra buenos jugadores. Por lo genral digo que el Póker, entre muchas otras cosas, no es ponerse en situaciones difíciles y complejas. Ellas aparecerán de manera natural, inevitablemente. Y, tenga la certeza, todo eso pasa por una correcta selección y adaptación de rangos pré-flop.
Entonces, para finalizar, tenga en mente en sus próximas sesiones tener un rango cada vez más limitado contra buenos jugadores, al mismo tiempo en que abre el leque contra los más débiles. No sea un robot: piense en rangos, haga las adaptaciones correctas y pase a ganar más jugando manos en las que se sienta cómodo.
Daniel Dornelles
