Mantener la paciencia en tiempos de pérdidas, e incluso en los de ganancias, marca la diferencia en las apuestas.
El equilibrio mental es uno de los pilares de las apuestas deportivas, y quienes logran ser pacientes, especialmente ante hechos negativos, suelen tener mayor longevidad en este segmento. Además, incluso en las ganancias debemos saber leer correctamente, no dejar que la codicia se apodere, demostrando lo desafiante que es la vida para un jugador que busca evolucionar y obtener ganancias.
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Hay muchos villanos en las apuestas y el mayor de estos es los momentos de pérdidas. Hay pocos sentimientos peores que ver nuestro dinero irse por el desagüe después de malas decisiones. El problema es que la gran mayoría de los apostadores no llegan a esta conclusión y ponen la "culpa" del fracaso en la mala suerte o en algo más. En este momento, la paciencia inevitablemente sube en el aire, ya que vestimos el sentimiento de justicia y vamos tras lo que es nuestro, es decir, la cantidad apostada que se perdió.
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Este paso a paso mencionado en el párrafo anterior es quizás el principal motivo por el que se entra en quiebra, ya que en la búsqueda de recuperar el dinero, muchos apostantes dejan atrás sus métodos, estrategias y gestión de fondos. A nadie le gusta perder, ya sea ver a su equipo derrotado, ser despedido de su trabajo o ir mal en el partido de fútbol del fin de semana. En las apuestas, este también es el caso, por lo que tenemos que estar preparados psicológicamente para lidiar con estos hechos.
Pero no piense que es solo en momentos de decepción y pérdidas cuando nuestro cerebro aparece, atormentándonos y, en consecuencia, actuando de manera irracional. El ser humano por naturaleza tiene ambición, y querer ganar cada vez más es algo que prácticamente todo el mundo quiere, aunque los caminos para ello sean exclusivamente honestos, es decir, todo está bien y dentro de la ley. Pero incluso en estos momentos, debemos poner un poco de paciencia y enseñar que en este segmento, la ansiedad y la codicia no te darán buenos resultados. Al principio puede que incluso avance unas cuantas casillas, pero la caída es inevitable.
Crecer y rentabilizar progresivamente, comprender tu evolución y tener la humildad de saber dónde aún necesitas mejorar, combinando todo esto con la gestión de tu bankroll, es algo plausible. Sin embargo, muchos apostadores piensan que ya lo saben todo, simplemente porque han ganado algunas apuestas más. Otros ponen como objetivo ganar "x", pero justo después de eso, después de obtener buenas ganancias, ya ponen el doble o el triple de este valor como satisfacción financiera, olvidando que para hacerlo probablemente tendrán que cambiar mucho su política de apuestas, ya sea en métodos o unidades apostadas.
Lo que se mencionó, es prácticamente un paso a paso de resultados y planes que se van por el desagüe, simplemente por no tener la paciencia y entender que el desarrollo se logra poco a poco, en el largo plazo.
Mantener el equilibrio en este caso resulta ser la mejor opción. En tiempos de pérdida, respire y trate de entender las razones, ya que según sus cálculos no se suponía que le pasara a usted. Espere la próxima oportunidad para aplicar su método, incluso si necesita esperar 24 horas para hacerlo. Muchos apostadores después de perder su dinero, hacen una nueva apuesta en cualquier juego que surja en los próximos minutos, sin ninguna lógica y base sobre lo que se está apostando. Es la ansiedad de recuperarse. Podemos hablar por experiencia sobre el tema: la mayoría acaba perdiendo aún más.
Si estás tomando una buena cantidad de dinero, dentro de lo planeado al principio, alcanzando las metas deseadas, genial. ¿No es bueno mantenerlo así? O si quieres ganar más, intenta ir poco a poco, sin mucha codicia, respetando siempre los estándares y métodos que han funcionado hasta ahora. Al mismo tiempo, sea consciente de mantener sus fondos protegidos, sin arriesgar más de lo que pueda, simplemente porque desea obtener mayores ganancias a corto plazo.
La paciencia, aplicada tanto en momentos de decepción como de euforia, marcará la diferencia en su trayectoria como apostador. ¡Buena suerte!
